LA GRAN PROMESA
NOVIEMBRE (2º)
NOVIEMBRE (2º)
Hoy ante ti, Jesús Sacramentado, veo con cuántos ojos tú lloras, Dios de todas las pupilas; te contemplo en la custodia expuesto, y siento en cuántas niñas de negras y amargas lágrimas titilas, ¡oh Sagrado Corazón! Has dejado tu cielo, viendo llagado nuestro suelo. ¡Qué compasión!
Dulcísimo Jesús, como eres Palabra del Padre, desde el sagrario sales y vienes al encuentro del dolor humano y lloras en nuestros ojos, titilas en las niñas de nuestras pupilas, te exilias de tu cielo y te empatas en nuestros pies y manos, para ser la mirra de nuestro consuelo. Lo pregonas: “Venid a mí todos los que estáis cansado y agobiados y yo os aliviaré”.
Oigo y veo, Jesús Sacramentado, tu Sagrado Corazón - latiendo y compasivo -
compañero de muchas cruces y reflejado en la frente de los pobres, navegando en pateras y muriendo en las costas de nuestros mares … , tumbas sin féretro.
¡Oh Sagrado Corazón de Jesús! En este segundo mes de tu Gran Promesa, nos quieres hacer felices para ser feliz tú mismo. Por eso, sales a la calle de la amargura … , te manchas con nuestro barro … , subes nuestro dolor a tu pecho, abierto por la lanza … , y te desangras en el Rubí de amor que es tu Corazón … , para que seamos solidarios unos de otros. ¡Te adoramos!
Jesús, Hijo del Padre, perdónanos,
no sabemos lo que hacemos …
Félix Ramos, c.p
feralo34@hotmail.com
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