Misa de Navidad

Misa de Gallo
Lunes 24 a las 19h

Martes 25: Navidad
A las 12 y 19h



 Nuestros mejores deseos en esta Fiesta tan grande y entrañable para los cristianos y para las personas de buena voluntad...

¡Feliz Navidad!

Comunidad Pasionista
Santa María Goretti

De Navidad a Epifanía



Espiritualidad Navideña

1. El cristiano de Navidad guarda respeto al hombre, a su carne y a su espíritu, en los que el Verbo de Dios se ha encarnado:

- Respeta su cuerpo por medio de una castidad y pureza que reflejan su imagen divina, y el cuerpo de los demás, su reputación y sus opiniones.
- Cuida el cuerpo de sus hermanos enfermos, con la conciencia de prolongar así la encarnación del Señor


2. El cristiano de Navidad tiene el sentido de la lenta humanización que el Señor ha aceptado en su vida familiar y en su vida oculta.

- Hace de su vida de familia un reflejo de la vida cristiana, significativa y abierta a la Iglesia y al mundo.
- Se esfuerza en incorporarse a Cristo en su paciencia ante el lento crecimiento de la gracia en él y en los demás.
- Comparte cuanto puede la humildad del Señor en su vida oculta, sabiendo que la obra de Dios no está en los medios espectaculares o poderosos.


3. El cristiano de Navidad toma conciencia que la encarnación del Señor diviniza nuestra humanidad.

- Teme comprometer esta divinización con su intransigencia, amor propio y egoísmo.
- Se cuestiona acerca del particularismo de su ambiente o de su clase social; acerca del racismo que nos penetra principalmente por ignorancia y se trasforma en violencia al menor incidente.
- Descubre la verdadera libertad de los hijos de Dios, que es don y gratuidad en el amor.
- Condena severamente en él toda mentira, toda calumnia, todo juicio que deterioren la imagen de Dios en sus hermanos.

- Ora en verdad para que el beneficio de esta divinización se comparta entre todos los seres humanos que aun no la conocen.
- Se abre además a la práctica de los sacramentos de la Iglesia, que una repetición monótona pone en peligro olvidarla.  

                                                         P. Félix Ramos, c.p.


Foto: Omar Trejo



ADVIENTO, UN CAMINO

Siguiendo el hilo del evangelio de Lc (cuatro domingos)

Adviento es tiempo fuerte litúrgico. Los textos evangélicos nos invitan a “ponernos en camino” de conversión y de fe en orden a ver y dejar a Dios entrar y “encarnarse” en nuestra vida.

Adviento es cuatro semanas, suficientes para que iniciemos un cambio personal, aceptemos la invitación y nos familiaricemos con la Palabra de Dios.
Adviento es el tiempo de la presencia y de la espera de lo eterno. Por eso, es tiempo de la alegría. Porque Dios se hace niño. Esta alegría nos anima a caminar confiados.
El gráfico que sigue nos va a ayudar a descubrir la acción del Espíritu Santo que va tejiendo, silenciosamente, el itinerario del Adviento hasta la Navidad.


I DOMINGO “C”

(Lc 21, 25 ss)


Los cuatro imperativos: “levantaos...” son cuatro actitudes que debemos potenciar; salir de la comodidad, levantar los ojos, actuar en la espera, despertar a la realidad. 


II DOMINGO “C”

(Lc 3, 1-6)


El precursor grita en el desierto dos imperativos y cuatro optativos: la geografía y el ambiente político se parecen a los de hoy. Estamos en el tiempo de salvación como ayer. 


III DOMINGO “C”

(Lc 3, 10-18)


¿Qué tenemos que hacer? Pregunta de siempre y respuesta del presente: respetar… reconocer… acoger… compartir... 


IV DOMINGO “C”

(Lc 1, 30-45)


El modo de María de esperar a Jesús es servir al prójimo, ponerse en camino hacia donde hay necesitados. Quien se proclama esclava de Dios se hace también servidora de quien la necesita.


NAVIDAD: En el prólogo del evangelio de hoy (Jn 1, 1 ss) de la misa del día, se nos revela dónde vivía la Palabra antes de encarnarse: en el seno del Padre. Ahora se nos manifiesta en un “niño”. Navidad es tiempo de visitar... de acoger… de saludar...de desear la Navidad a todos, especialmente a los que están solos, enfermos o marginados. ¡Feliz Navidad!

                                                             P.Félix Ramos Lores, C.P.






Calendario de prematrimoniales arciprestazgo 2018-2019

Ya está listo el calendario de las catequesis prematrimoniales, simplemente ve a la PESTAÑA de PREMATRIMONIALES y allí encontrarás los encuentros que ofrecen las parroquias de nuestro Arciprestazgo de San Cayetano.

Aquí tienes también un enlace de la Diócesis.
Calendario Prematrimoniales Diócesis de Málaga
Página de la Pastoral Familiar 


Segunda reflexión pascual

... mis pies."

Estos son las dos extremidades inferiores humanas para sostener el cuerpo y andar. Detengamos nuestros ojos en los pies de Cristo y meditemos en ellos según la dirección que tomaron en vida y el trato que recibieron, cuyo elenco decantamos de forma litánica: 

Pies de pastor, los que entran por la puerta en el aprisco y con sus dedos -desnudos- santifican el suelo humilde.
Pies de seguridad, que el río Jordán ciñera con las aguas de su caudal como a una presa de ancla de eternidad.
Pies firmes, los que posan sus plantas sobre los guijarros del cauce, surco de la Madre Tierra, que los recibe y acaricia.
Pies de misionero, los que vistió el polvo de los senderos de Cafarnaún, Betsaida y Corozaín, que los recibieron con amor.
Pies itinerantes, los que bañados de hierba corrían -ligeros- entre pedruscos, con el rocío o la propia sangre, tras la oveja descarriada.
Pies acariciados, los que la Magdalena bañó con sus lágrimas de amor y enjugó con sus cabellos perfumados .
Pies lavados, los que el mar de Tiberíades bañara con sus ledas ondas al morir en las orillas salpicadas de espuma blanca.
Pies ascendentes, los que escalaron el monte Tabor e hicieron temblar de amor a las rocas, que brillaban de blancura.
Pies ensangrentados, los que garrapiñados con la sangre sacada por los clavos la dieron a beber al suelo sediento.
Pies de sembrador, los que el suelo de siembra quiso endoblar, sin conseguirlo, con su escabroso piso y prepararon la tierra.
Pies universales, también los de tantos caminantes que, sin rumbo ni tino querían escapar de la muerte y que -resignados y sumisos- se fueron a la muerte sin hacer huella.

Nuestros ojos ensalzan la sangre que envuelve, moja, lava y garrapiña los pies de Cristo , que a todos nos llevan al Reino de Dios. ¡Aleluya!
                                                                   Félix Ramos Lores, c.p.

REFLEXIÓN PASCUAL

"Mirad mis manos y ....."
Fuente: cathopic.com
La palabra "mirada" empieza por (eme) como la palabra "madre", y es que las madres miran a sus hijos con atención y con benevolencia. ¡Qué ternura! ¡Qué amor! Como nos mira Dios. Como nos debemos mirar nosotros. Como debemos mirar a Cristo Resucitado. Él es el espejo de Dios.

La perfección cristiana no se fundamenta en la perfección de nuestras obras, sino en la visión de Cristo. Lo dice la Biblia en 2 Cor 3, 18: "Nosotros mirando a cara descubierta, reflejamos como en un espejo la gloria del Señor y nos vamos transformando en esa misma imagen, Cristo". El cristiano es transformado por el Espíritu en una imagen cada vez más perfecta de Dios, en Cristo.

La Palabra es espejo de Dios, y Jesús es la Palabra hecha carne. Al poner nuestra mirada en Cristo Resucitado, vamos siendo transformados de gloria en gloria, porque somos revestidos del "Hombre Nuevo" a imagen de Cristo. En él es en quien debemos poner atención.

La actitud de poner nuestra mirada en él no es como la del que pone su mirada en un cuadro que está en la pared, sino a través de la Palabra en nuestro corazón. Sea esta nuestra reflexión pascual.

Al contemplar la gloria de Dios en Cristo, somos transformados y comprendemos qué significa que estamos "en Él y Él en nosotros".

Cuando comprendemos que estamos en Jesús y Jesús en nosotros, todos los desafíos existenciales se iluminan, porque en Cristo estamos completos y perfeccionados por su Espíritu. ¡Gloria a Dios!

¡Bendito seas, Padre! Gracias por tu Palabra, que recibimos en nuestro corazón por la fe. Al meditar en ella, crecemos en gracia y conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo, que vive en nosotros. 
 
                                                                          P. Félix Ramos, c.p.

VIERNES SANTO

L A  C R U Z 

El día más santo del año para el pueblo judío es el Yom Kippur, el día de la gran expiación. También el pueblo cristiano tiene su Yom Kippur, su día de la Gran Expiación. Este día del año es el Viernes Santo. Este día, por única vez, el centro de la liturgia de la Iglesia y su momento culminante no es la Eucaristía, sino la Cruz, o sea, no el sacramento, sino el acontecimiento; no el signo, sino lo significado. Nace la adoración de la cruz. No se celebra la Misa, sino se contempla y se adora al Crucificado.

Los amores del cristianismo son cuatro: la Palabra, la Eucaristía, la Virgen María y la Cruz. HOY, Viernes Santo (el centro de la Semana Mayor) circula por nuestras calles una gracia muy especial: "Resplandece el misterio de la Cruz", así canta un memorable himno de la liturgia desde el siglo VIII.

La cruz, signo de sufrimiento, ignominia y muerte, ha pasado a evocar nuestra salvación. Dios no se ha manifestado sólo con palabras y preceptos, ha entrado de manera visible en la humanidad "en la faz de cristo" (Col 1, 26). ¡Y ese Hombre-Dios cuelga de una cruz!

La cruz es su máquina de acción . Es en la cruz donde cumple su misión suprema y se hace Mediador y Salvador. El culmen de la redención tiene en la cruz su momento culminante.

Por eso, el carisma de la Familia Pasionista es acercarse a la cruz de los "crucificados de hoy" y vivir y proclamar a Cristo Crucificado como Señor y Salvador. ¡El Resucitado! 
 
                                                                       P. Félix Ramos, C.P.

TERCERA REFLEXIÓN CUARESMAL

EL CIERVO 

La Biblia y la Tradición se complacen, con frecuencia, en hablarnos de la realidades divinas y, en concreto de Jesús como Hijo de Dios, por antinomias, es decir, por opuestos, a veces contrarios. Así, a Jesús le designan como León (de Judá) / Cordero (de Dios), ciervo / pelícano, etc. por alguna cualidad en ellos.

Nosotros HOY, en nuestra tercera reflexión cuaresmal, vamos a poner los ojos en el "Ciervo", mamífero rumiante, cérvido, casi del tamaño del asno, pero más esbelto y ligero, de color pardo y rojizo en verano y gris en invierno, asustadizo y casi siempre sediento.

En los textos bíblicos es símbolo de ideas morales y, para los primeros cristianos, es emblema de Jesús, encontrado en múltiples monumentos arqueológicos, documentos literarios y libros litúrgicos.

Nosotros vamos a ver en él a Cristo, herido por nuestros pecados, cruzando la calle de la amargura, marchando moribundo de sed por la sangría nocturna, con la cruz a cuestas, hacia la cima del Gólgota, abrevadero celeste, como ciervo que va a morir al matorral nativo, protagonista del drama del calvario.

Vamos a oír su grito en la cruz: "Tengo sed" (Jn 19, 28), sigamos -él a la cabeza y muerto de sed- por las huellas de sangre en busca de la fuente de vino que no se agota, hasta beber de la blancura de ese corazón -abrevadero de agua de vida eterna- , y confesar con tofos los hombres que Jesús cambia en vino de Caná el agua viva de Sicar, que apaga para siempre la sed.

Este trueque místico aplaca y deja atrás la sed de nuestras almas "samaritanas de seis maridos", locas concubinas de inteligencia artificial, que nos hincha y no conforta.
                                                                            P. Félix Ramos, C.P.

SEGUNDA REFLEXIÓN DE CUARESMA

Dios nos ama desde toda la eternidad. "Nos eligió antes de crear el mundo" (Ef 1, 4). Y nos ha manifestado su amor en diversos tiempos, en distintas ocasiones, de diversas maneras, en la creación, por los profetas, y últimamente por el envío de su Hijo (Hb 1, 1). "Tanto amó al mundo que le envió a su Hijo" (Jn 3, 16).

Con Jesús Dios nos habla, sin intermediarios, de cerca, en persona, desde dentro de nuestra condición humana, desde nuestros sufrimientos, desde la cruz.

Pablo de la Cruz, el fundador de la Familia pasionista, lo dice así: "La Pasión de Cristo es la mayor obra del amor de Dios". "En la cruz está todo".

Nosotros lo podemos meditar de la siguiente manera: Toda acción de Jesús es de valor universal. El hecho de la curación del ciego de nacimiento fue admirable, pero ¿en qué benefició a todos los ciegos del mundo? La resurrección de Lázaro fue algo sobrenatural, pero ¿en qué benefició a los muertos por el pecado? La multiplicación de los panes fue sorprendente, pero ¿en qué benefició a los que padecen hambre en el mundo?

En cambio, el amor que nos manifestó en su Pasión iluminó a todos, nos liberó de los pecados, redimió a todos los hombres.

Contemplemos en oración silenciosa el gran misterio de amor manifestado en la vida, pasión, muerte y resurrección de N. S. J. C.

La actitud hacia el mundo que Jesús propone a sus discípulos está encerrada en dos preposiciones "estar en el mundo sin ser del mundo" (Jn 17, 11.16). No ser del mundo significa, permaneciendo en la tierra, observar la justicia y la sobriedad, renunciar a los vicios y no al uso de los alimentos
(R. Cantalamessa).
                                                    Félix Ramos, C.P.

Reflexión Cuaresmal

Viacrucis 
¿por qué?

 Las estaciones del viacrucis -relatos trágicos de la Pasión de Jesús- , con expresión dolorida y comentario edificante y social, nos acercan a los primerísimos días de la Iglesia, y nos iluminan la Pasión humana de nuestros días.

Estos relatos son las primeras páginas del Evangelio que se "formaron" (utilizando el lenguaje del moderno "método de las formas") en la tradición oral y circularon entre los primeros cristianos.

En esa etapa predominaron los hechos; todo se resume en dos acontecimientos: murió-resucitó. La etapa será superada, nacerá el Kerigma apostólico.

Los creyentes se hicieron pronto la pregunta sobre el por qué de esos hechos, es decir, de la Pasión ¿Por qué padeció Cristo? Y la respuesta fue: "¡Por nuestros pecados!". Nace así la fe pascual, expresada en la célebre frase de Pablo, que da origen a la teología de la redención, fundamento de la fe cristiana: "Cristo murió por nosotros; fue resucitado para nuestra justificación" (cf. 1 Co 15, 3-4; Rm 4, 25).

Tenemos ahí los hechos: murió, resucitó, y el significado de esos hechos: por nuestros pecados, para nuestra justificación. La respuesta es completa: historia y fe forman un único Misterio Pascual.

Sin embargo, el problema de fondo vuelve a surgir: ¿Por qué murió por nuestros pecados? Y la respuesta que ilumina de golpe la fe de la Iglesia, como un resplandor de sol, es: "Porque nos amaba". ¡EL AMOR! "¡CRISTO NOS AMÓ Y SE ENTREGÓ POR NOSOTROS!" (Ef 5, 2). 


                                                              P. FELIX RAMOS, C.P.

Pasión y Desamparados: NUEVOS ENSERES

El pasado sábado 17 de febrero, nuestro Grupo Parroquial Pasión y Desamparados ha presentado y bendecido los NUEVOS ENSERES donados a NUESTRA SEÑORA DE LOS DESAMPARADOS:

Una PEANA hecha por Alberto Berdugo Trujillo 

Una CORONA fabricada por Diego Martín e hijos

Y un bello ESTANDARTE, obra del bordador Joaquín Salcedo y del pintor Raúl Berzosa, ambos artistas malagueños. 

Finalmente hemos presentado el CARTEL para la SALIDA PROCESIONAL de este año 2018, haciendo uso de la pintura de Raúl Berzosa para el estandarte. 





 Agradecemos su Providencia y generosidad a nuestros bienhechores que han querido permanecer anónimos...

Cuaresma: Apasionarnos por Jesús

Los niños y niñas de CATEQUESIS nos invitan a APASIONARNOS POR JESÚS, DE TODO CORAZÓN en esta CUARESMA...


MANOS UNIDAS Y NUESTRA PARROQUIA


Proyecto de MANOS UNIDAS 2017...
en el que apoyó la Parroquia Santa María Goretti y el Arciprestazgo San Cayetano 

LABORATORIO MÉDICO Y SALA DE OPERACIONES (MATERNIDAD) EN KIPUSH, REPÚBLICA DEL CONGO.




Queridos amigos de Manos Unidas:

Os agradecemos enormemente por haber financiado la construcción del laboratorio médico y la sala de operaciones que ayudarán a la población de Kipushi. Oramos para que no nos olvidéis y continuéis apoyándonos, seguimos contando con vuestra generosidad… 

Firman: Personal del centro