PRIMER VIERNES DE MES OCTUBRE

 LA GRAN PROMESA

OCTUBRE (1º)


Hoy me acerco a ti, Jesús Sacramentado, primer viernes de mes, porque quiero entrar en tu GRAN PROMESA, relacionada con los “nueve primeros viernes de mes seguidos”, en cuya comunión prometiste asilo y protección en la muerte a tu sierva Santa María Margarita de Alacoque el 16 de junio de 1657 y a todos los que en el futuro los practiquen. Y hoy los quiero comenzar yo. ¡Gracias, Jesús, porque me abriste tu Corazón!

En esta hora de adoración, te alabo y te bendigo, Señor Jesús, por este tiempo de cuita amorosa y de silenciosa adoración que me das, para contemplar tu Presencia, escuchar tu Palabra y entrar en tu Gran Promesa. Si tú no me manas, es decir, sin tu Fuente no sé orar, caigo en la tentación y, lo que es peor, se decapita el río de mi interioridad, y ya no corre mi corriente … Mas yo sé que tu copioso torrente de la eucaristía repone mi caudal con las aguas bautismales, y en ellas me eclosionas nueva vida que salta en fuerte crecida de tu eterno manantial.

Te pido, Jesús, el don de tu Espíritu para que ore en mí … Ven, Espíritu Santo. Tú, que eres la Luz y la Vida, abre mis ojos y mi corazón … Espíritu Santo de Dios, ven sobre mí, aviva tus dones en mi mente para que llegue a amar y servir a Jesús y a mis hermanos.


Viniendo estoy a tu río, Señor …

Bebiendo estoy de tu río, Señor …

Viviendo estoy en tu río, Señor ...


 
P. Félix Ramos, CP.

feralo34@hotmail.com